- By raquel fernandez
Aunque los resfriados son más comunes con los cambios de tiempo y de estación, lo cierto es que algunos problemas de salud como la tos, la ronquera o las molestias de garganta pueden sufrirse en cualquier momento del año. Para aliviar estos síntomas del resfriado o de la gripe que afectan a la garganta, en nuestra tienda online especializada en productos derivados de la miel contamos con caramelos de miel y propóleo, que además de paliar estos problemas, están deliciosos. ¿Quieres hacer caramelos de miel y propóleo en casa? ¡Aquí te dejamos con dos recetas de caramelos de miel!
Receta para hacer caramelos de miel y propóleo
Son muchas las veces que os hemos hablado de las propiedades del propóleo para la salud. Pero en este caso nos centramos en los beneficios de esta sustancia elaborada por las abejas para tratar y aliviar las infecciones que afectan a la cavidad oral y a las vías respiratorias superiores. Y es que hacer caramelos de miel y propóleo es uno de los mejores remedios naturales para ayudar a tratar catarros, resfriados, faringitis y problemas asociados al dolor e irritación de garganta.
Dada la composición nutricional del propóleo, esta sustancia es un gran antimicrobiano y antibacteriano. Que por su alto contenido en fenoles, flavonas y vitamina C, se utiliza para tratamientos de enfermedades de las vías respiratorias: Faringitis, Amigdalitis, Laringitis, estados gripales, asma bronquial, sinusitis, tos del fumador, bronquitis y neumonía, entre otros.
Además, gracias a la acción del ácido linólico y a sus 14 ácidos carbónicos, el própolis estimula la inmunidad del organismo.
Ingredientes para hacer caramelos de miel y propóleo
-40 ml. de agua mineral
-100g. de azúcar moreno
-30g. de miel pura (también puede utilizarse miel de tomillo o miel de eucalipto)
-Una cucharada de extracto de propóleo
Paso a paso para hacer caramelos de limón y propóleo
-Colocamos el agua, el azúcar moreno y la miel en una cacerola hasta que rompan a hervir. Luego dejamos esta mezcla a fuego medio bajo y removemos mientras hierve para que no se pegue.
-Medimos la temperatura de la mezcla con un termómetro de cocina y nos aseguramos que alcance los 160 ºC. Si no se tiene termómetro, pueden echarse unas gotas del caramelo en un vaso de agua bien frío. Si las gotas se solidifican en forma de lágrima, la mezcla estará lista.
-Cuando el caramelo esté listo, apartamos del fuego y dejamos enfriar unos minutos.
-Entonces añadimos el propóleo y removemos bien.
-Ponemos la mezcla en un molde untado con aceite de oliva, con el tamaño que queramos que tengan los caramelos.
-Para terminar, cuando los caramelos estén fríos, desmoldamos y pasamos por azúcar glas para que no se peguen entre ellos.
Cómo hacer caramelos de miel y limón caseros
Los caramelos de miel pura ayudan a aliviar el malestar de garganta y a endulzar el día aprovechando todos los beneficios que ofrece la miel a la salud. Especialmente sus excelentes propiedades calmantes y antiinflamatorias. Además, ayudan a descongestionar las fosas nasales y aportan vitalidad y energía al organismo.
Pero cuando a las propiedades de la miel, le sumamos las del limón, las ventajas para tratar los síntomas del resfriado de manera natural se multiplican. Ya que se trata de otro alimento con propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que contribuyen a aliviar la tos y la irritación de garganta.
Además, el limón es una fuente de vitamina C, fibra, ácidos orgánicos y flavonoides.
Ingredientes para hacer caramelos de miel y limón
-El zumo de un limón
-Una taza de miel (200 gramos)
-Media taza de agua (125 ml)
-Media taza de azúcar blanco o moreno (100g)
-Una cucharada de jengibre en polvo (10 g)
Receta de caramelos de miel y limón
-Coloca la miel, el zumo de limón y el jengibre en un cazo a fuego medio y mezcla mientras los ingredientes con una batidora de mano.
-Cuando veas espuma en la superficie, baja la temperatura y sigue removiendo hasta alcanzar los 155 grados. Para comprobar que ya está listo, puedes echar media cucharadita de esta mezcla en un vaso con agua helada. Si de inmediato se pone duro, es que ya están listos. Sino, debes dejar la mezcla calentando unos minutos más.
-Deja enfriar un poco la mezcla y vértela en moldes para caramelos, o en una superficie con papel vegetal. Intenta que queden separados entre ellos.
-Cuando se enfrían, cubre los caramelos con azúcar y guárdalos en el congelador.