Miel cristalizada, ¿qué hacer con ella?
agosto 13, 2020/Miel
  • By raquel fernandez

Si llevas un tiempo sin hacer uso de ese delicioso bote miel de romero, miel de mil flores, o cualquiera de los diversos tipos de miel natural que puedes encontrar en nuestra tienda online, y descubres que la miel tiene un aspecto granulado, ¡no te preocupes! La miel cristalizada no está en mal estado ni significa que se haya estropeado. De hecho, la cristalización de la miel es un proceso natural, que no interfiere en absoluto en el sabor de este producto. Lo único que cambia en este caso es el aspecto del producto. Pero si la prefieres en su estado más líquido, te contamos qué hacer con la miel cristalizada.

¿Por qué se cristaliza la miel?

Una miel cristalizada es a menudo sinónimo de pureza y naturalidad. Al contrario de lo que pueda pensarse, que la miel se vuelva más sólida, en forma de pequeños cristales no quiere decir que sea de baja calidad o que se le hayan agregado otros componentes.

La principal causante de la cristalización de la miel es la glucosa, el azúcar natural que reina en este producto recogido del néctar de las plantas. Y es que la miel contiene más glucosa de que puede permanecer en estado líquido, por lo que con el tiempo empiezan a formarse pequeños cristales que van en aumento. Hasta que la miel pasa de su estado líquido, a sólido.

¿Cuánto tiempo tarda en cristalizarse la miel?

Existen diversos factores que pueden afectar al tiempo de cristalización de la miel, aunque como decíamos, su contenido en glucosa es el más importante. Así que cuanta más glucosa tenga la miel, más rápido cristalizará. De la misma manera, la miel se hará sólida más rápido conforme menos humedad tenga.

En cambio, cuanta más fructosa contenga la miel, más tiempo tardará en cristalizar.

También la temperatura afecta. Por lo que es más normal que la miel se cristalice más rápido en invierno, con la bajada de temperatura.

Usos de la miel cristalizada

La miel que se ha cristalizado puede seguir utilizándose para los mismos usos que la miel líquida. Por ejemplo, para endulzar bebidas como el café, el té o la leche. Además, si el líquido está caliente, tardará muy pocos segundos en mezclarse con éste.

El único inconveniente que puede tenerse es que sea más complicado medir la cantidad de miel que se utiliza, ya que cuando ésta se cristaliza tendemos a echarnos más sin darnos cuenta.

¿Cómo recuperar la miel cristalizada?

Un truco para que la miel no cristalice es mantenerla en un lugar donde las temperaturas no bajen de los 20 grados. Aunque esto tan sólo servirá para que el proceso de cristalización sea más lento.

Si lo que quieres es que tu bote de miel cristalizada vuelva a encontrarse en su estado líquido anterior, puedes introducir el tarro en una cazuela con agua tibia. Someter la miel al baño maría puede ayudarte a que poco a poco recupere su estado líquido.

Pero, ¡ojo! Porque calentar la miel a una temperatura que supere los cuarenta grados puede afectar a sus propiedades y hacer que pierda algunos de sus beneficios para la salud. Así que si es posible, te aconsejamos utilizar un termómetro de cocina y asegurarte que nunca supere los cuarenta grados.

Si no cuentas con un termómetro, puedes llenar el agua a temperatura de ducha, utilizando la mano para comprobar que no quema; o bien utilizar un calienta biberones eléctrico.

Otra opción para calentar la miel y devolverla a su estado líquido es calentar el tarro abierto a media potencia en el microondas durante treinta segundos. Si pasado este tiempo sigue cristalizada, puede repetirse la operación en intervalor de 20 segundos. Removiendo siempre para agilizar el proceso.

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