- By raquel fernandez
Las propiedades y el sabor de la miel pura hacen que este producto sea uno de los mejores edulcorantes naturales que existen. Además, por sus beneficios para la salud, la miel es un gran remedio natural para tratar el resfriado y los problemas de garganta, entre otras cosas. Sin embargo, cuando compramos este producto, no siempre obtenemos la miel que creemos, pues cada vez es más común encontrar miel adulterada en las grandes superficies y supermercados. Pero, ¿cómo saber si la miel de abeja es pura o adulterada?
Saber si la miel es pura según la etiqueta
Antes de comprar miel puedes fijarte en la etiqueta, o en el caso de comprar miel pura online, en la descripción del producto. En Miel y Própolis sólo contamos con productos 100% naturales.
Si en la etiqueta indica que la miel contiene jarabe de maíz con fructosa o glucosa comercial, nos encontramos ante una miel adulterada de baja calidad. Estos dos aditivos sirven para estirar la miel e impedir que esta se solidifique. También hay que observar si se incluyen otros ingredientes, como agua, azúcar u otros aditivos.
Otro motivo por el que desconfiar del producto es que en la etiqueta aparezca que procede de dentro y de fuera de la Unión Europea. Cuando la miel es pura y artesana, lo pondrá claramente. El precio también es un facto a tener en cuenta, los botes de miel pura suelen rondar los diez euros.
La miel de abeja pura se cristaliza
Otra forma de saber si la miel de abeja es pura o adulterada es estar atentos a su cristalización. La miel de abeja pura siempre cristaliza. Por eso, si cuando compras un tarro de miel observas que está solidificada o escarchada, no te preocupes.
En cambio, si una miel nunca se cristaliza ni se solidifica (especialmente si la mantienes en la nevera) lo más probable es que la miel sea adulterada.
Por otro lado, la miel pura no caduca, por lo que en el bote puede aparecer una fecha preferente de consumo pasados los dos años desde su elaboración. Pero si tiene fecha de caducidad, este puede ser otro aspecto que indique que la miel no es pura.
Trucos para saber si la miel de abeja es pura
Además de lo ya mencionado, existen una serie de trucos que podemos hacer en casa para saber si la miel que hemos comprado es pura o adulterada.
Para uno de ellos necesitaremos mezclar miel con un poco de agua y unas dos o tres gotas de vinagre. Si al realizar la mezcla se crea al algún tipo de espuma, se tratará de miel adulterada. Si esto no ocurre, la miel será pura.
Otra manera de comprobar si la miel es pura es intentar disolver una cucharada de miel en un vaso de agua. Si la miel se disuelve bien, significa que la miel es de mala calidad. Cuando la miel es pura no se disuelve en agua.
Exponer la miel a una fuente de calor también puede darnos información sobre si la miel de abeja es pura o adulterada. Al calentar la miel pura, ésta se caramelizará de manera inmediata. Pero si la miel es adulterada, entrará en ebullición y se evaporará.
Diferencias entre la miel pura y la miel pasteurizada
Que una miel sea pura significa que a este producto elaborado por las abejas no se le ha añadido nada, ni se ha sometido a ningún proceso que modifique sus propiedades. Esta es la miel que se ha recolectado de la colmena y ha sido envasada.
30 gramos de miel pura contienen 20 tipos de vitaminas, 18 tipos de aminoácidos, 16 minerales, y una importante cantidad de antioxidantes y fitonutrientes. Además, es una sustancia antibacteriana, antiviral y antifúngica de primer orden, así como un producto altamente nutritivo.
En cambio, la miel pasteurizada se calienta para destruir algunos de estos micronutrientes, convirtiendo a la miel refinada en un producto no apto para usos terapéuticos.